Recientemente la Dirección General de Tráfico ha realizado un borrador en el que se incluyen ciertos cambios normativos, entre ellos pretenden modificar como han de viajar los niños en el coche.
Siempre se ha creído que la mejor manera y sobre todo la más segura de llevar a nuestros hijos en el vehículo era hacerlo en el mismo sentido de la marcha, es decir, de la misma manera que los asientos del vehículo vienen originalmente instalados.
Estudios científicos en los Centros de Pruebas han demostrado sobradamente que a pesar de que los niños utilicen “sillitas” adecuadas a su edad y tamaño, en caso de accidente siguen sufriendo un gran impacto que aunque contrarrestado con los sistemas de seguridad instalados continúan produciendo lesiones cervicales muchas veces irreparables.
A cierta velocidad, si el vehículo colisiona el cuerpo del niño sale despedido con una gran fuerza, y aun llevando el cinturón de seguridad su cuello especialmente se torsiona mucho más de lo debido apareciendo entonces consecuencias lesivas para los pequeños.
La Dirección General de Tráfico, propone ahora que los niños que tengan menos de cuatro años, y pesen menos de 18Kg , tendrán que viajar en sus sillas homologadas para tal efecto colocándolos en el sentido inverso a la marcha.
Los menores de 4 años y 18 Kg tendrán que viajar en el sentido inverso a la marcha
Con este hecho, en caso de colisión el cuello de los pequeños no sufre tanto con la consiguiente disminución del riego por tanto de sufrir este tipo de lesiones.
Las opiniones no se han hecho esperar y ya existen opiniones de todo tipo. Todo el mundo está de acuerdo en que si es más seguro será por tanto la mejor manera de actuar, pero también las madres y padres que habitualmente realizan trayectos en sus coches solo con los niños no ven con buenos ojos el llevar a su hijo e el coche sin poder verle de frente.
Circular con un niño al que no puedes ver, y que esté se ponga a llorar puede dar lugar a perdida de concentración por parte del conductor y un aumento por tanto del número de siniestros.
Cabe señalar también que los accidentes en carreta son la primera causa de muerte infantil no natural en España, y que no existe un trayecto, por muy corto que nos parezca en el que debamos de llevar a los niños en el vehículo sin las debidas condiciones de seguridad establecidas y necesarias.
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